El desayuno era impresionante y muy variado.

Desayuno para recordar

La estancia en Hotel Casa Monreal fue fantástica. Desde el primer momento, el dueño nos recibió con calidez y nos recomendó un castillo cercano que resultó ser un descubrimiento sorprendente. El desayuno fue uno de los mejores aspectos, con una variedad increíble de opciones que nos hicieron empezar el día con energía.

El único inconveniente que noté fue el tamaño del baño, que era un poco pequeño. No obstante, no afectó demasiado a nuestra experiencia general en el hotel.

La habitación en Casa Monreal fue súper acogedora, me encantó la decoración regional que le daba un toque auténtico. La cama era muy cómoda, ideal para descansar después de un día recorriendo Monsaraz. Además, estaba bien limpia y cuidada, lo que siempre se agradece. Solo un detalle, el baño era un poco pequeño para mi gusto. Pero en general, estuvo genial.

Habitación limpia y amplia, decoración bien cuidada. El desayuno estuvo de lujo, con opciones bien variadas. Solo falta un detallito en el baño que es algo pequeño, pero eso no impidió que la pasáramos chido. ¡Recomendado!

Habitaciones amplias y limpias, con parking gratuito cerca. Si quieres explorar el castillo, el camino es un paseo muy bonito, aunque espero que no llueva, porque el agua en la habitación fue una sorpresa no tan agradable.

Lo único que me hizo reír fue que casi nadamos en nuestra habitación, pero al menos eso sí que era una 'experiencia refrescante'.

Las habitaciones eran espaciosas y estaban muy limpias. Aprecié la atención al detalle, desde las botellas de agua proporcionadas en la habitación hasta el desayuno de primera clase, que incluía una gran variedad de opciones como granola, croissants y fruta fresca. La recomendación del dueño sobre un castillo cercano en Monsaraz fue una agradable sorpresa que completó mi visita.

El único inconveniente fue el tamaño del baño, que era un poco pequeño.